Muchos de nosotros no somos conscientes de que la tecnología nos rodea: desde la aplicación de mensajería que utilizamos para el trabajo, la película de animación que vimos en familia hace unos días o el contactless que utilizamos para pagar en el supermercado. No nos pararíamos a pensar que estos elementos ofrecen rentabilidad instantánea a sus creadores, sin embargo, si podemos entender que nos han hecho la vida mejor y mucho más fácil. Con la inversión tecnológica en hoteles pasa exactamente lo mismo.
En una sociedad tan digitalizada, acostumbrada a la inmediatez y a la sencillez del clic, la industria hotelera no debería quedarse atrás. Aunque muchos hoteles están experimentando una transformación radical, hay otra gran parte de ellos que se resisten al cambio. La tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable para mejorar los servicios, optimizar las operaciones y mejorar la satisfacción del cliente, ¿quién en su sano juicio se negaría a que su día a día fuese más sencillo mientras mejora las experiencias del huésped? Visto así, seguro que nadie.
Se tiende a pensar que la inversión tecnológica en hoteles es un gasto y no una inversión, pues todo aquello que no ofrece un retorno inmediato pasa a ser un desembolso imposible de afrontar a corto plazo por los hoteleros. La realidad tiene matices.
Mitos y desafíos populares sobre la tecnología aplicada a hoteles
“La tecnología es una dificultad añadida a la complejidad operativa del hotel”
Si bien es cierto que la integración de nuevos sistemas puede ser un proceso complejo, todo debe mirarse con perspectiva. Si instalamos tecnologías demasiado evolucionadas, es muy probable que esta afirmación sea cierta. La curva de aprendizaje variará y generará retrasos en algunos procesos. Lo ideal es aplicar tecnologías adaptadas a las necesidades del hotel. Un error muy común es elegir herramientas generalistas que no cumplen con las necesidades del mercado en el que operamos, en vez de productos diseñados específicamente para hoteles, como pasa al elegir un CRM para hoteles.
“Si invierto tanto, lo mínimo es que me solucione todos los problemas”
Se tiende a pensar que la tecnología debe resolver todos los problemas de un hotel. Lo que pocas veces se tiene en cuenta es que la innovación es una herramienta, no una varita mágica. No sirve de nada implementar mejoras si no se complementan con una estrategia sólida de atención al cliente que consiga fidelizarlo mientras está alojado, una cultura organizacional clara y una optimización continua de todos los departamentos que conforman el hotel.
“Todas las aplicaciones de nuevas tecnologías son caras”
La implementación de nuevas tecnologías requiere una inversión, pero no siempre es tan elevada como se cree. Como hemos comentado antes, lo ideal es aplicar herramientas adaptadas a las necesidades de nuestro hotel o buscar soluciones personalizadas que puedan evolucionar así como lo hace nuestro hotel. Cuando invertimos en algo, no siempre el resultado es instantáneo, pero sí veremos los efectos de la inversión en un plazo de 6 meses a 1 año.
Realidades tras implementar inversión tecnológica en hoteles
Mejora de la eficiencia operativa del hotel
La automatización y la recolección del dato libera tiempo al personal del hotel y nos ofrece datos a golpe de clic. De esta manera podemos centrar nuestros esfuerzos en realizar mejores estrategias a través de decisiones informadas. A corto y medio plazo, los equipos de trabajo podrán dedicarse a tareas estratégicas y de mayor valor añadido.
Mejora casi inmediata de la experiencia del cliente y la reputación del hotel
La necesidad de ofrecer experiencias personalizadas y a medida es la clave del mercado hotelero actual. Desde sistemas de check in virtuales y personalizados para evitar colas y esperas, hasta asistentes virtuales. Todo depende del servicio que quieras ofrecer en tu hotel, pero sea como sea, la implementación de medidas automatizadas y personalizadas mejorará tanto la experiencia del huésped como la reputación de tu hotel.
La inversión tecnológica en hoteles permite un mayor control sobre la operativa global del hotel
Empezando por la recolección del dato y acabando por el incremento de la venta directa; los procesos relativos a la inversión en tecnología hotelera sirven para revolucionar la relación con el huésped. Estos datos, desde preferencias hasta historial de consumo, permiten una comunicación altamente personalizada a través de canales digitales, como email marketing o apps móviles. Esta interacción continua fortalece el vínculo con el huésped, generando experiencias únicas y memorables. Mientras que las OTAs y TTOO utilizan esa tecnología para utilizar el dato del huésped y del hotel para generar rentabilidad propia, implementar herramientas que potencien la operativa interna ayudarán a descentralizar la venta intermediada y a tener un control cada vez más elevado sobre el hotel.
En conclusión
La implementación de tecnología en hoteles trasciende el simple uso de herramientas modernas: es una palanca estratégica que empodera a los equipos, optimiza procesos y mejora la experiencia del cliente, todo mientras impulsa la rentabilidad a largo plazo. Al automatizar tareas repetitivas, centralizar información y personalizar interacciones, los equipos pueden enfocarse en brindar un servicio más humano y efectivo, reforzando la satisfacción del huésped. Sin embargo, el verdadero impacto de estas soluciones radica en una integración bien diseñada, respaldada por formación continua y una cultura organizacional abierta al cambio.
En un sector competitivo y en constante evolución, la tecnología no es solo una inversión, sino el eje de una estrategia hotelera sostenible y orientada al éxito.